Todas las personas que trabajan están propensas a padecer del síndrome de Burnout o como comúnmente se conoce, del trabajador quemado. Aunque su nombre parezca absurdo, es una realidad y se debe estar atento a su sintomatología. Constantes dolores de cabeza, insomnio, perdida del apetito, dolor de espalda, bajo rendimiento y trastornos digestivos, son algunos de los síntomas que pueden presentar las personas que padecen de esta patología.
Según estudios realizados, los médicos, los docentes, el personal que ocupa cargos importantes en las organizaciones así como los gerentes, directivos y personal administrativo, son quienes comúnmente tienden a padecer de esa enfermedad.
Las personas suelen confundir el síndrome de Burnout con cansancio a causa del trabajo. De acuerdo a opiniones de los expertos, esta enfermedad se presenta cuando las personas tienen cargas excesivas de trabajo, con jornadas prolongadas, es decir, superiores a las 8 horas diarias. Esto normalmente ocurre cuando el tiempo de la jornada no alcanza para realizar todo el trabajo, donde el empleado se ve expuesto a extender su jornada diaria con lo cual logra un mayor cansancio que con el pasar del tiempo se traduce en el síndrome de Burnout. Otros factores causantes de esta enfermedad son la desmotivación laboral, remuneraciones económicas inadecuadas, clima laboral inadecuado, ambiente de trabajo con condiciones inhumanas y malas relaciones con los compañeros y superiores. Todo esto se ve reflejado en el ausentismo y la rotación de personal.
Para combatir el síndrome de Burnout es recomendable evitar situaciones de estrés, mantener buenas relaciones laborales con los compañeros y superiores, descansar, tomar las vacaciones cuando correspondan, practicar yoga o algún deporte que le ayude a disminuir los niveles de estrés y cansancio, realizar siestas de 8 horas diarias, mantener una buena alimentación. Si actualmente se encuentra inconforme en un puesto de trabajo, busque un puesto de trabajo mejor, en un lugar donde se sienta bien, cambiar de empleo puede traerle mejores resultados.
Existen test psicológicos que permiten medir si la persona padece del síndrome, estos deben ser aplicados cada 3 o 4 meses.
Recuerde que el síndrome de Burnout puede hacerse sentir con malestares a los que comúnmente no se les presta atención pero es necesario estar muy atentos, ya que esta patología puede terminar produciendo enfermedades como el cáncer o accidentes cardiovasculares.
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